lunes, 31 de mayo de 2010

CRONICA DE UNA HISTORIA DE DESENCUENTROS

CRONICA DE UNA HISTORIA DE DESENCUENTROS
El comienzo de esta historia
La problemática de Andalgalá con las mineras comienza allá por 1997, cuando la empresa La Alumbrera Limited comienza la explotación del yacimiento Bajo de la Alumbrera, distante a 65 kms al noroeste de dicha ciudad.
Al principio todo parecía muy lindo porque la empresa minera y las autoridades provinciales prometían generación de gran cantidad de empleos, prosperidad para toda la zona y buenos negocios para los comerciantes locales.
El idilio duró poco, pues al cabo de unos pocos años, las panaceas prometidas no se cumplieron y en cambio se comenzaron a notar problemas de salud en la población, disminución de la calidad y cantidad en las cosechas y enfrentamientos en la sociedad entre los pro y anti mineros, que derivó en una división sutil pero firme entre ambas posturas.
Comenzaron a surgir voces de disconformidad en la tranquila y sumisa comunidad andalgalense, que dio lugar a un movimiento de “Vecinos Autoconvocados de Andalgalá” primero, que después modificó su nombre por el de “Vecinos por la Vida”, que organizaron encuentros, conferencias y debates, con la participación de especialistas y personalidades de todo el país.
Las autoridades municipales y provinciales se unieron a las empresas mineras y se comenzó una lucha verbal por los medios de comunicación entre ambas partes, hasta que los ambientalistas perdieron el acceso a las radios y canales de televisión locales, por la presión de las empresas mineras y el gobierno.
Además comenzaron las represiones violentas contra los ambientalistas por parte de las autoridades, y para muestra de transcribe a continuación una crónica de uno de los primeros hechos de ese tipo en Andalgalá:
“El día 28 de Septiembre del año 2006, a instancias del 2º encuentro de proveedores mineros en la ciudad de Andalgalá, con la presencia del Secretario de Minería de la Nación Mayoral, distintas organizaciones que marchábamos pacíficamente en contra de la instalación de la megaempresa minera Agua Rica, fuimos bestialmente reprimidos por la Guardia de Infantería de la Pcia. de Catamarca, de manera ilegal, ya que la medida no estuvo ordenada por ningún funcionario judicial, amén del innecesario y salvaje uso de la fuerza, ello atenta contra derechos sagrados como ser el Derecho a la Protesta.”
“En esa pacífica reunión fueron reprimidos docentes, niños, trabajadores, profesionales, incluido un diputado nacional, y distintos vecinos que están en desacuerdo con los proyectos mineros a gran escala.”
El nuevo emprendimiento minero
Son muy pocos, excepto los habitantes de Andalgalá y los pueblos vecinos, los que tienen idea de lo que significará la mina Agua Rica cuando este mega emprendimiento minero comience a operar.
Para los que no están advertidos de lo que esa mina significa, comencemos por ilustrar de qué se trata el proyecto “Agua Rica”:
Está situada geográficamente en el oeste catamarqueño, con un recurso de 802 millones de toneladas y leyes de 0,61% de Cu, 0,24 g/t de Au, 0,035% de Mo y 3,7 g/t de Ag, constituye una de las dos reservas de Cu-Mo-Au más importantes vinculadas al Complejo Volcánico Farallón Negro, a escasos 17 kilómetros en línea recta al norte de la ciudad de Aldalgalá, Provincia de Catamarca, muy cercana a los “Nevados del Aconquija”, (considerados patrimonio ecológico, turístico y ambiental de esa región, según consta en la carta orgánica de la Municipalidad de esa ciudad).
Esas montañas son la fuente de provisión de agua de los andalgalenses, tanto para el consumo humano, como para riego de la comarca entera.
Su pico mas alto El Nevado del Candado con sus 5450 metros snm (sobre el nivel del mar) es el emblema y motivo de orgullo de la ciudad y sus alrededores, ya que su majestuosa imagen se aprecia en todas las postales y folletos que muestran la belleza de una zona bendecida por Dios con sus cerros nevados y su paisaje espectacular.
Todo esto se halla amenazado por el mencionado proyecto minero que ya tiene la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental por parte del gobierno de Catamarca y cuya iniciación solo está demorada por cuestiones financieras de las empresas concesionarias de la mina, debido a la reciente crisis económica a nivel mundial.
Es importante señalar que Agua Rica será tres veces mayor que la Mina de La Alumbrera, que ya tiene 12 años de operación en la zona.
Estudios realizados por especialistas en el tema, indican que las consecuencias ecológico-ambientales de este emprendimiento, serían desastrosas para una población tan grande y tan cercana a la mina como es Andalgalá y sus localidades aledañas.
El nuevo y feroz atropello a los ambientalistas
Los andalgalenses ante este nuevo emprendimiento que significará la desaparición de su habitat, decidieron salir a evitar el paso de los camiones y equipos con destino al mismo, formando una nueva organización que denominaron “Asamblea El Algarrobo” en homenaje al viejo árbol que, ubicado a la vera del camino, les proporcionó sombra y abrigo allá en la montaña.
La repuesta oficial no se hizo esperar solicitando el desalojo de los caminos comunales interrumpidos y ante la negativa de los asambleístas, trajo de la ciudad capital de la provincia la Guardia de Infantería y el escuadrón especializado en disturbios “Kantur”, ambos de la policía de Catamarca.
Entonces los asambleístas en su gran mayoría mujeres, niños y ancianos, se acostaron en el medio del caminos para impedir el paso de las camionetas y maquinaria de Agua Rica, pero fueron retirados a patadas, bastonazos, golpes de puño y arrastrándolos de los cabellos, con la ayuda de gases lacrimógenos y balas de goma.
El resultado fue una veintena de detenidos y más de cincuenta heridos de distinta consideración. El pueblo al enterarse de esta barbarie, se lanzó masivamente a las calles y se concentró en la plaza principal, frente a la comisaría para exigir la liberación de los detenidos y la renuncia de las autoridades responsables de la represión. Allí se generó otra batalla campal que terminó con más detenidos y más heridos.
Un grupo importante de legisladores nacionales junto personalidades de quehacer nacional se reunieron en el Congreso de la Nación en Buenos Aires y solicitaron la destitución de los funcionarios actuantes: el Juez Cecenaro, la Fiscal Nieva, el Secretario de Seguridad de la Provincia y el juicio político al Gobernador de la Provincia y al Intendente de Andalgalá.
El juez de Minas Cerda, ante la magnitud de lo ocurrido, ordenó a la empresa Agua Rica, la suspensión de las actividades de la mina, hasta nuevo aviso “parta preservar la paz social” según sus propias palabras.
En Andalgalá reina una tensa calma, mientras que los asambleístas volvieron al corte para asegurarse que la orden del juez Cerda se cumpla.
José Jorge Aldecoa Davies
Ambientalista, conferencista y escritor

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